La inspección previa del terreno es una etapa esencial en proyectos de restauración forestal, ya que permite al equipo técnico evaluar las características de la flora y el estado de conservación de la masa arbolada existente. Este reconocimiento visual facilita la identificación de especies presentes, la detección de posibles plagas o enfermedades, y la planificación de acciones específicas para la recuperación y conservación del ecosistema.

En el proyecto de Bionogueira, esta fase inicial es fundamental para convertir el monte de Moura en un espacio sostenible y productivo. Mediante la adecuación del monte, la introducción de castaños resistentes a plagas, la promoción del silvopastoreo y el turismo sostenible, se busca no solo revitalizar el bosque, sino también generar empleo verde y fortalecer la biodiversidad local.

La evaluación detallada del terreno permite diseñar estrategias de intervención adecuadas, asegurando que cada acción esté alineada con las necesidades específicas del ecosistema y contribuya a su resiliencia y sostenibilidad a largo plazo.